Historia de calles de Santa Clara, cambios de nombres y peculiaridades.
- Ramón Ger Pérez
- 7 jul 2019
- 16 Min. de lectura
“Santa Clara quién te viera,
y por tus calles pasara,
a la pastora me fuera,
a misas, de madrugada…”

El 15 de julio, al pie de un tamarindo, se ofició la primera misa, fundándose nuestra villa; en un lugar conocido por “Asiento Viejo”; donde había unos ranchos y corrales de encierro para el ganado, en la loma de “San Alejo” hoy conocida como “loma del Carmen” en cuyo sitio parece se reunieron todas las familias fundadoras á su llegada de Remedios, con posterioridad se trasladaron desde el sitio fundacional hasta las cercanías del sitio que hoy ocupa el parque “Leoncio Vidal”, asentamiento oficial de estas familias, para comenzar a construir el primer núcleo poblacional de la naciente ciudadela amurallada por los ríos, “El Monte” (Cubanicay) y “La Sabana” (Bélico). Se marcaron cuatro leguas planas para la fundación del poblado y ejidos, de cuyos terrenos se desprendieron generosamente los dueños de Antonio Díaz.
Una vez acondicionada la plaza de Armas, a modo de explanada, para ello se siguió las normas del urbanismo español de la época, se tomó en cuenta el “Plan de Ordenamiento Urbano para las Indias” establecido por Felipe II, cuyo modelo consideraba esencial el trazado de la plaza Central a eje y cordel (Plaza Mayor hoy Parque Vidal), de la cual saldrían las primeras calles principales, se abrió una brecha hacia el este, nuestra primera calle, a la cual se nombró “Principal” (Actual calle Rolando Pardo, pero popularmente llamada calle Buenviaje). Alrededor de este camino se construyeron las primeras viviendas, comenzándose la población desde las inmediaciones del punto que hoy ocupa la “Ermita del Buen Viaje”, hacia la plaza mayor, con un corto número de habitaciones, que se extendieron hasta la misma plaza, donde edificaron las suyas el alcalde Rodríguez y algunos otros de los fundadores, mientras que en derredor de la Plaza se erigió la Casa Consistorial para el Cabildo y la Parroquial Mayor, y las viviendas de otros fundadores orientadas en las cercanías de la plaza en diversas direcciones, construcciones que sirvieron luego para la formación de nuevas calles, tales como las conocidas después con los nombres de la Amargura (Marta Abreu), del Provincial (Máximo Gómez), del Rosario ó los Huesitos (Luis Estévez), del Paso real del Rio ó de los Oficios (Tristá) y San Francisco Javier (Maceo), estas primeras calles carecieron al principio de nombres, posteriormente se comenzó a nombrarlas, empleándose por lo regular nombres, que tenían origen en ciertas particulares circunstancias que en ellas concurrían, las cuales en su devenir histórico han tenido más de un nombre, muchos de estos nombres sobrevivieron al paso de los tiempos al ser asumidos por los pobladores de la villa y aunque luego se renombraron, la voz populi las ha seguido denominando por aquel nombre hecho popular, en otros casos los nuevos nombres han prendido en la memoria histórica de los ciudadanos, dejando en el olvido los nombres pasados y otras han mantenido su patronímico hasta el presente, en fin que sobre nombres e historia de las denominaciones de las calles de nuestra villa como dice el refranero popular “hay de todo como en botica”.
La mayoría de los nombres que hoy llevan las calles más céntricas de Santa Clara partió de una decisión del Ayuntamiento entre finales del Siglo XIX y principios del Siglo XX en el que se cambiaban los antiguos calificativos y se asignaban el de patriotas de las gestas independentistas. Así, surgieron las calles Maceo, Gómez, Martí, Céspedes, Miguel Jerónimo Gutiérrez, Alemán (Coronel José Braulio Alemán), Rafael Lubián, Esquerra (Coronel Higinio Esquerra) y Carlos Roloff entre otros sin olvidar los héroes de batallas y décadas posteriores. La pertenencia de los habitantes también incidió en distinguir a varias sendas con el nombre de figuras representativas de la historia local. De modo que, para la eternidad, también quedaron Luis Estévez, Juan Bruno Zayas, Rafael Tristá, Carmen Gutiérrez, Julio Jover, Miguel Fleites, Padre Chao, Padre Tudurí, el padre Conyedo, sin faltar nuestra Benefactora, Marta Abreu.
Veamos un poco de esta centenaria historia de calles y nombres; Comencemos con nuestra primogénita calle, nombrada por los fundadores como “Principal” ó Calle de los Crímenes, por el hecho de ser la primera de todas nuestras vías, posteriormente a 1719 con la construcción de la ermita del Buenviaje (hoy Santuario Diocesano de la Caridad del Cobre) comenzó a llamársele calle de Buenviaje, nombre que fue sustituido al triunfo de la revolución de 1959, por el de Rolando Pardo quien en 1931, en un alzamiento contra la tiranía machadista, cayó en un combate liberado en Seibabo, nombre que no prendió en la población, la cual le sigue llamando por el nombre que tuvo anteriormente : “Buenviaje”. Aquí debemos aclarar que el agrimensor D. Juan de Dios Gattorno, dice en un Plano local editado en aquella época, que las primeras líneas trazadas para la población, fue la calle más oriental, a las que se le dio el nombre de S. José de la Cruz, En memoria del cura José González de la Cruz. Nuestro primer biógrafo e historiador local Manuel Dionisio González en su “Memoria Histórica de la Villa de Santa Clara y su Jurisdicción” señala la equivocación de estos datos al afirmar: “La veracidad, que es una de las condiciones más esenciales de la historia, me obliga á demostrar la inexactitud de esa noticia…” dando en su obra una serie de datos históricos que aportan la prueba para considerar la calle de Buenviaje como la primogénita de la villa partiendo de datos que están argumentados a tenor de los primitivos documentos que existen en la escribanía más antigua de la ciudad, para más adelante proseguir diciendo: “Según esos datos, la calle más oriental, formada con alguna que otra fábrica, fue la de S. Francisco Javier (actual calle Maceo)”…, “…Respecto á la calle de la Cruz, ni existió entonces, ni algunos años después”.
La calle que parte del lateral suroeste de la plaza con dirección al oeste, se le comenzó a llamar “Paso real del Rio” ó de los Oficios: por ser el punto por donde se hacia el tránsito para la Habana, siendo entonces el camino real con dirección á esa ciudad: después tuvo el aditamento de los Oficios, por haberse situado en ella las primeras tiendas de menestrales que se conocieron en la villa. Al cabo de algunos años vino á dejar su primitiva denominación, que se sustituyó con la de Santa Clara de los Oficios, hasta que, habiendo cesado la causa de llevar este último nombre, quedó solo con el de Santa Clara, el primero de febrero de 1909 por acuerdo del Ayuntamiento se renombro esta calle como “Dr. Rafael Tristá,” en honor a una de las figuras más relevantes de la ciudad de Santa Clara perteneciente al siglo XIX.
Otra calle que parte de la esquina noroeste de nuestro parque y que tomando rumbo norte termina en los márgenes del “río Bélico”, pasando por la ·loma del Carmen” por el frente de la “iglesia del Nuestra Señora del Carmen” y que fue una de las primogénitas de nuestra ciudad se le denominó en aquellos años iníciales, calle nueva o calle del Provincial, fue llamada así, por tener en ella su casa Bernardo de Acosta, primer Provincial de la Santa Hermandad, que tuvo el Ayuntamiento; posteriormente se le renombro del Carmen, al ser construida la ermita del Carmen, mas tarde Valeriano Weyler, en homenaje al Capitán General de la Isla, conocido en nuestra historia patria por el triste episodio de la reconcentración, de esta forma la Municipalidad de Santa Clara quiso eternizar la lúgubre figura del gobernante de turno, posteriormente renombrada como Máximo Gómez, quien fuera el General en Jefe del Ejército Libertador en la Guerra de Independencia de 1895 a 1898, “El Generalísimo”, como le llamaban, quien una vez finalizada la campaña libertaria, visitara nuestra ciudad en febrero de 1899, alojándose en el local que funcionaba la antigua Audiencia de la ciudad, (hoy en las áreas que ocupara este demolido edificio se llegue el majestuoso “Palacio Provincial” devenido en biblioteca provincial “José Martí”, desde cuyo balcón principal se dirigió a los santaclareños el 13 de febrero de 1899), nombre con el que se le conoce actualmente.
La nombrada calle del Rosario ó de los Huesitos, se designó con el primer nombre, porque en el día de S. Juan Bautista, á causa de ser la calle que se tomaba por la Hermandad del Rosario, al practicarse este ejercicio religioso, denominada también, San Juan Bautista, por las mismas razones, posteriormente por la década de los años sesenta del siglo XIX se renombra Isabel Segunda en honor a la reina de España, algo curioso de esta calle es que originalmente eran parte de la misma, las actuales calles Colón y Luis Estévez, hasta que definitivamente tomaron sus actuales nombre, viniendo del sur y hasta la esquina del parque Vidal, un tramo polvoriento durante la seca y fangoso en tiempo de lluvias, que es un eje principal en el tejido urbano de Santa Clara, se le denominó Cristóbal Colón y desde la plaza en su rodar hacia el norte Luis Estévez Romero, mientras que el tramo comprendido entre la calle Gloria (Leoncio Vidal) y la calle Santa Rosa (Carlos Manuel de Céspedes) se le denomina “Calle Parque” al igual que todas las que circundan el Parque Leoncio Vidal por sus cuatro costados, conformando esta calle la circunvalante de la Plaza “Leoncio Vidal” y forma parte de la misma, siendo la calle santaclareña que está constituida por cuatro cuadras ubicadas dos paralelas de sur a norte y viceversa, y otras dos paralelas también, una del este al oeste y la otra del oeste al este.
Como vimos anteriormente una de nuestras primeras calles fue la considerada como la más oriental de los inicios de la villa, a la que se le denominó “San. Francisco Javier” donde había un embarcadero de donde partía un camino que era el llamado del “Embarcadero de Sagua”, el cual tenía su punto de partida desde el paraje en que se halla la ermita del Buenviaje, posteriormente se le denomino General Aldave, militar español que durante la contienda del 95, fue destacado oficial en el cambio de defender la trocha, quien ordenó a sus hombres demoler lindar el interior de los hogares sus defensas y evitar que los civiles cubanos cruzaran la línea, también instituyó las medidas de seguridad fundamentales tales que la creación de puntos de comprobación para parar a los cubanos cuando se acercaran; Después de concluida la contienda se renombro, a la calle “Antonio Maceo”, segundo jefe militar del Ejército Libertador de Cuba, apodado “El Titán de Bronce”, y quien en la invasión de Oriente a Occidente, cruzo la trocha al frente de mil quinientos treinta y seis hombres, sin tener ni una sola baja,. Jornada brillante para las armas cubanas. Por ironías del destino cierto o no, o por designio de los hombres, en este hecho glorioso, brilló el genio militar del caudillo mambí, que lanzó por tierra la estrategia del español Aldave, años después sustituiría el nombre del General español de la calle santaclareña, nombre acogido y aclamado por todo el pueblo, al punto que el nombre popular de la misma es “Maceo”, ya nadie se acuerda de aquel otrora nombre vinculado a la época colonial.
Otra calle de las primeras de la villa la constituye, la denominada “calle de la Amargura” llamada de la Amargura ó del Calvario, pocos años después de la fundación, se le denomino así, por motivo de practicarse en ella los actos religiosos de la Pasión; también se le conoció por el nombre de “Alameda de las Cruces, una vez terminada la dominación española, se le designó como “Avenida Libertad” nombre que incluía al paseo que pasando el puente sobre el “río Bélico” llegaba hasta el hoy kilometro 300 de la Carretera Central, lugar donde se encuentra “La Ceibita” por ser la vía tomada por las fuerzas mambisas en su camino hacia el parque “Leoncio Vidal” el día 31 de diciembre de 1898, día de la liberación de la villa del yugo español, años más tarde y después de la muerte de la ilustre patriota y benefactora santaclareña Marta Abreu de Estévez “La dama todo corazón”, ocurrida el día 2 de enero de 1909, se le puso su nombre para honrar su memoria, calificativo con el que se le conoce actualmente, aquí hay otro caso parecido al de la calle de los Huesitos, la calle llamada de la Amargura ó del Calvario de inicios de la urbanización local comprendía las hoy calle Marta Abreu desde el parque y hacia el oeste al llegar al río Bélico, y la actual calle Céspedes (Santa Rosa) desde el parque y hasta las márgenes del río “Cubanicay” al este, mientras que el tramo coincidente con el “Parque Leoncio Vidal” al pasar frente al teatro “La Caridad” entre Máximo Gómez y Lorda; y el tramo frente al “Recreo” y el “Museo de Bellas Artes” entre la calle Lorda y Luis Estévez, se le denomina calle “Parque”.
Había una calle polvorienta a inicios de la villa que transitaba desde el este al oeste, ubicada al norte de la plaza Principal o de Armas, que discurría desde las márgenes del rio “del Monte” (Cubanicay) y hasta las márgenes de río de “La Sabana” (Bélico), a la cual los primitivos pobladores llamarón “Las Tahonas” recordemos que en sus inicios nuestra ciudad fue la mayor productora de trigo, harina y productos de la misma, que extendió a nivel nacional y posteriormente hasta España, por estos lares existían numerosos molinos para hacer harina conocido tradicionalmente por el nombre de tahona, el primer mercado municipal que se encontraba por esta zona se le denomino “Mercado de las tahonas”, al referirse a ella también se le decía, calle de Matanzas porque en los orígenes este era el camino para dirigirse a esta villa, posteriormente se le llama Santa Rosalía, hasta que definitivamente pasa a ser nombrada calle “José Martí” conocida popularmente como “calle Martí”
Otra polvorienta calle alejada del centro urbano nacía en la villa, la cual se dirige de este a oeste comienza en el río Cubanicay y concluye en lo que hoy es la circunvalación, en sus orígenes se le denomino “calle Princesa” por pasar por las inmediaciones de la posa del mismo nombre ubicada en el “río Bélico”, en las inmediaciones del hoy “Palacio de Pioneros”, el origen del nombre de esta posa es desconocido, sabemos por mediación de Manuel Dionisio González en su “Memoria Histórica de la Villa de Santa Clara y su Jurisdicción” que la misma, ofrecía al vecindario un refrigerio salutífero en la estación ardiente del estío, en cuyos días, de mañana y tarde, asistía numerosa concurrencia de personas de ambos sexos, en época de la República, fue rebautizada como “Tomas Estrada Palma”, quien fuera tesorero del Partido Revolucionario Cubano creado por Martí, al morir éste, ocupó el cargo de Presidente del Partido, siendo el primer Presidente electo de la República, en 1902, posteriormente se le cambió el nombre por el del General Monteagudo patriota santaclareño que dirigió la entrada triunfal de los mambises en la ciudad el 31 de diciembre de 1898, pero popularmente se sigue llamando Estrada Palma.
La calle que hoy lleva el nombre de “Juan Bruno Zayas”, fue en sus inicios el camino de Sancti Spíritus por tratarse de la salida para esa villa, comprende el tramo desde la carretera central hasta el puente sobre el río Bélico que une el centro histórico de la ciudad con el barrio Dobarganes ( Osvaldo Herrera) y lleva ese nombre para honrar al patriota Juan Bruno Zayas, el más joven general mambí, habanero por nacimiento, una vez graduado como médico se estableció en nuestra región central desarrollando en ella su corta existencia colocándose por valores propios, dentro del firmamento de los ilustres villaclareños.
Calle “General Alemán”, esta calle se llamó en sus inicios San Agustín y se dirige de norte a sur de la ciudad, desde la calle Martí, al norte hasta la circunvalación en el extremo sur, pasa por el costado del Palacio de Pioneros y se le cambió el nombre por el del General Alemán para honrar la memoria de José Braulio Alemán, nativo de Santa Clara, quien fuera periodista, combatiente de la guerra del 95 y figura política en los primeros años de la República. Falleció el 15 de enero de 1930 en el desempeño de su cargo, popularmente se conoce como “calle Alemán”.
La calle Villuendas una larga y sinuosa vía dentro del enramado vial de Santa Clara, recorre la ciudad de sur a norte, a sus inicios en la “Carretera Central” colindante a la antigua cárcel (hoy escuela especial) cuenta de gran amplitud, llegando a ser doble vía; a medida que se acerca al corazón de la ciudad va estrechando su calzada hasta convertirse en un tortuoso callejón, en su parte sur, al terminar en la calle Martí, como muchas de nuestras calles se le denomino con un patronímico de origen teológico, “San José” fue denominada posteriormente como “Enrique Villuendas”, Abogado y Político. Coronel del Ejército Libertador. Jefe del Estado Mayor y Auxiliar del General José Miguel Gómez, durante la intervención militar norteamericana 1898 – 1902, se desempeñó como fiscal de la audiencia de Santa Clara, en 1900 resultó electo delegado de Las Villas a la Asamblea Constituyente, además Fue representante a la Cámara por Las Villas del 5 de mayo de 1902 al 19 de enero de 1904, opositor a la reelección de Tomás Estrada Palma, murió asesinado por un policía cuando se encontraba en su habitación del Hotel La Suiza, en Cienfuegos, el 22 de septiembre de 1905, en ocasión de la violencia desatada por los intentos de reeleccionistas del presidente Tomás Estrada Palma. Popularmente se conoce a esta calle por Villuendas. Como una prolongación de la calle Villuendas, al pasar la carretera Central encontraremos una amplia vía que se desarrolla desde este punto y avanza hasta el sur en su confluencia con la circunvalación, fue inaugurada el 12 de agosto de 1899 y se le denomino “Paseo de la Paz” se le llamó así por el Tratado de Paz que se había firmado en París el 10 de diciembre de 1898 entre España y Estados Unidos para dar fin a la guerra y a la dominación española en Cuba, posteriormente se le denomino Paseo del General Zayaz, después del triunfo revolucionario de 1959, fue sustituido este nombre por el que ostenta ahora en homenaje al Comandante Ramón González Hernández (Mongo Coro) que murió cuando intentaba rescatar un compañero de lucha miembro del Directorio Revolucionario, el 17 de diciembre de 1958 en la Audiencia de Santa Clara donde iba a ser juzgado por un Tribunal de Urgencia, en esta acción se produjo un tiroteo y perdió la vida González Coro, nombre que no prendió en el pueblo, la avenida es conocida por los santaclareños como “Paseo de la Paz”.
Un orgullo pilongo, consiste en el hecho que a finales de la década del 40 del pasado siglo XX, por acuerdo del Ayuntamiento de Santa Clara, una calle sin nombre ni importancia de esta ciudad, se le denominó Alejandro Oms, siendo esta la primera vez que en Cuba se le daba el nombre de un pelotero a una calle; Alejandro Oms o “El Caballero Oms” como le conocían sus conciudadanos en su época, fue uno de los más Grandes del Béisbol Cubano de todos los tiempos, jardinero central, que bateaba y tiraba a la zurda, fue uno de los más recios bateadores de cualquier época, nacido en Santa Clara el 13 de marzo de 1895 y bautizado en la pila de la Parroquial Mayor de esta ciudad ostenta por ende la condición indisoluble de “pilongo” e hijo ilustre de la villa santaclareña.
Una pequeña callejuela de estrecha calzada y empinadas cuestas recorre ciudad desde la calle Unión al este y termina en la iglesia del Carmen, continuaba del otro lado de la plaza del Carmen hasta el margen derecho del Bélico, al oeste, en sus inicios se le denomino “calle La Pólvora”, a la muerte del presbítero y primer benefactor de Santa Clara se le renombro Juan Martín de Conyedo, en memoria del hombre que tomó a su cargo la educación de los niños de ambos sexos de la villa y fue reconstruidor de las iglesias locales. Posteriormente en los años 50 del siglo pasado el tramo que continuaba del otro lado de la plaza del Carmen y arribaba al rio Bélico, fue rebautizado Padre Tudurí, en conmemoración a monseñor Ángel Tudurí Perera, que llegó a ser Capitán del Ejercito Libertador, último párroco de la Parroquial Mayor de Santa Clara y trabajador incansable por la construcción del nuevo templo, que hoy ostenta el título de Catedral de la Diócesis, quien falleciera en 1948, sin llegar a verla terminada, ambos tramos en la actualidad se denominan popularmente, “Conyedo” y “Padre Tudurí”.
Hay una vía en Santa Clara, construida, en los años 40 y 50 del siglo XX, formando parte la urbanización Residencial Escambray, y que va desde la Carretera Central banda Placetas, hasta la Carretera del Acueducto, esquina de la antigua Fábrica de refrescos Coca Cola, cuando su construcción se le denomino “Avenida de Marta” nombre que no tiene nada que ver con la ilustre benefactora de Santa Clara Marta Abreu de Estévez, hay dos versiones sobre este nombre, el primero asegura que fue denominada así en relación de una de las hijas de Antonio R. Páez Valdés, quien parceló y proyectó la urbanización de Residencial Escambray, la segunda versión sobre el nombre de la calle afirma que fue nombrada así en honor a Marta Fernández Miranda de Batista, segunda esposa, del dictador Fulgencio Batista presidente de facto de Cuba, y que para el momento era la primera dama de Cuba entre 1952 hasta 1959, por uno u otro motivo el nombre de esta calle santaclareña fue “Avenida de Marta”, nombre que fue sustituido al triunfo de la revolución en 1959 por el de “Avenida 26 de Julio” pero al fin y al cabo ninguno de los nombre que ha tenido a prendido en el argot popular del pueblo quien desde su fundación y hasta el día de hoy le ha llamado la “Doble vía de la Vigía”.
Otra de nuestras centenarias vías también tiene una interesante historia al ser de las primeras que utilizaron los primitivos pobladores de Santa Clara, por ella arribaron al sitio conocido como Sabana Larga, los fundadores de la villa Los regresos, las idas y vueltas de los involucrados en aquella empresa fundadora, hicieron que denominaran a este senda, primero “Camino de Remedios” y más tarde con la fundación de Caibarién en 1841, “Camino del Cayo” en referencia a Cayo Barién, en 1864 fue fundado el pueblo de Camajuaní, el camino del Cayo fue convirtiéndose poco a poco en una vía mucho más segura y pavimentada por lo que el nombre del “Camino del Cayo” a partir de este momento llamaron “Carretera de Camajuaní”, con el pasar del tiempo el puente sobre el río Cubanicay con la creciente del mismo producto del temporal de 1890 fue deteriorado por lo que el ayuntamiento de la ciudad lo reemplazo por un nuevo puente en 1895, momento en el cual la bicentenaria vía recibió el nombre de “Ave, San Juan de los Remedios”, con el advenimiento de la República se comienza la urbanización del eje vial a partir del “Puente de La Cruz”, en algunos tramos de la carretera, son construidas quintas, como residencias permanentes y como quintas de recreo, en este su tramo urbano desde el “Puente La Cruz” y hasta la Circunvalación en época de la República fue renombrada un par de veces más, “Avenida Rafael Trejo González” joven revolucionario cubano, alumno del tercer año de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, asesinado en 1930 durante las luchas estudiantiles contra la dictadura de Gerardo Machado, y “Avenida Eutimio Falla Bonet”, multimillonario villareño que amasó una importante fortuna, para luego dedicarse a la filantropía, costeando remodelación de monumentos y templos especialmente en Villa Clara, entre las que se destacan la restauración de la Iglesia Parroquial Mayor “San Juan Bautista” de la ciudad de Remedios, que comenzó el 2 de mayo de 1944 y terminó el 22 de marzo de 1954 y en la década del 50 patrocina económicamente la remodelación del edificio de la “Iglesia Nuestra Señora del Carmen”; Posteriormente al triunfo de la revolución en 1959 se le vuelve a renombrar como, “Avenida de la Liberación” por la vinculación que tubo esta vía en la batalla de Santa Clara protagonizada por Ernesto “Che Guevara en 1958, quien arribando a la ciudad por esta vía eligió la antigua Facultad de Ciencias, de la “Universidad Central” ubicada en el km 5 ½ de la Carretera de Camajuaní, a partir de la circunvalación de la ciudad, como lugar estratégico para establecer su primera comandancia en el territorio de Santa Clara, en antes de la toma de Santa Clara, avanzando por la misma hasta la “Loma del Capiro” elevación natural que por su ubicación estratégica fue tomada por la tropas del Che Guevara durante la Batalla de Santa Clara, y posteriormente el descarrilamiento del “Tren Blindado” que posibilitaría la victoria a las tropas rebeldes, protagonizados a escasos pasos del Puente “La Cruz” en esta propia vía, ninguno de tantos nombres prendió en el pueblo santaclareño, para el cual esta sigue siendo “La Carretera de Camajuani”.
Hay una pequeñita calle en el centro de la ciudad de una sola cuadra que apenas recorre unos 52 metros, cuando los inicios de la villa se le denomino Calle Renacimiento (hoy Alfredo Barreto), entre la calle del Provincial (Máximo Gómez) y la calle San Jose (Villuendas) cuya peculiaridad consiste en que los nombres oficiales que ha tenido no han sido usados por los santaclareños, si no que le han dado una serie de apelativos correspondientes según la época, Callejón de la Colonia, Callejón de Apolo, Callejón del Casino, actualmente se conoce por el nombre de “Callejón de los Coches”.
Sobre las calles de nuestra ciudad podemos estar escribiendo cientos y cientos de cuartillas, pero no es el ánimo de hacer una enciclopedia, lo que nos mueve si no dar a conocer algunos detalles característicos de nuestra villa hasta aquí la historia de algunas de las principales vías santaclareñas, como extensión a lo dicho pondremos un cuadro con las generalidades de los cambios de nombres de muchas de nuestras calles quedaría hacer un panegírico sobre nuestra Carretera Central pero para ello utilizare el próximo tema a continuación.



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