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“El Niño de la Bota Infortunada”.

“El niño de la bota” como se conoce popularmente, que en 1925 fuera colocada en la fuente existente en el parque Leoncio Vidal. La obra según cuentan apareció en un catálogo de sugerencias de una famosa casa de venta de objetos de artes, de nombre J. L. Mott Company, de New York. Entre sus páginas, la encontró y seleccionó Francisco López Leiva para que se instalara en la fuente diseñada por él, y la hizo transportar a Cuba, para la inauguración del parque Vidal.

Y aunque en realidad, esta escultura no tiene mayor significado para nosotros que la de haber estado instalada en nuestro parque durante tantos años, lo cierto es que los residentes de Santa Clara como cualquier otro cubano tiene al Niño de la Bota como uno de los símbolos de esta ciudad junto al teatro La Caridad.

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